martes, 1 de noviembre de 2011

OBTENCIÓN DEL HIERRO

Los aceros fabricados en un horno Bessemer o Siemens se denominan aceros ácidos o básicos según sea la 
naturaleza del revestimiento refractario del horno. La sílice es un revestimiento básico mientras que la 
dolomita y magnesita son revestimientos básicos. La naturaleza del revestimiento gobierna la escoria, puesto 
que una escoria básica disuelve rápidamente un revestimiento ácido, y una escoria ácida tendría el mismo 
efecto sobre un revestimiento básico. Con un revestimiento básico se puede eliminar un elevado porcentaje 
de fósforo y algo de azufre pero la cantidad de óxido de hierro más grande que queda en el acero hace que el 
acero básico sea inferior al acero ácido.
Funcionamiento
La evolución de la metalurgia está relacionada con factores de carácter tecnológico. Para 
obtener el cobre que, aliado con el estaño, constituye el bronce se necesitan 1.083º C. En 
cambio, para fundir el hierro hay que llegar hasta los 1.536º C. Esta diferencia de temperatura 
es una de las causas del porqué el bronce se trabajó antes que el hierro. El trabajo del hierro 
se descubrió e impuso de un modo paulatino. Al principio, se utilizaban una serie de 
procedimientos sencillos que, con el paso del tiempo, acabaron siendo cada vez más 
complicados. Básicamente, hay dos técnicas conocidas: el procedimiento directo, usado desde los inicios de 
la metalurgia del hierro hasta el siglo XIX, y el procedimiento indirecto, conocido ya desde la edad media y 
consolidado a partir de la industrialización.
ESTRUCTURA


BIBLIOGRAFÍA

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